Cuando pedir una ampliación de hipoteca y sus alternativas

¡Solicítalo Ahora!

La ampliación de hipoteca es una posibilidad de financiación que se plantean muchas personas, unas veces por motivo de dificultades económicas y otras veces para emprender nuevos proyectos a nivel personal. En estas líneas te contamos exactamente en qué consiste ampliar una hipoteca, qué ventajas y desventajas tiene y qué otras alternativas de financiación existen actualmente.

La ampliación de hipoteca, que recibe el nombre técnico de novación, es un cambio en las condiciones del préstamo hipotecario que un cliente tiene con su entidad financiera, normalmente a petición del propio cliente y con una intención de aumentar el importe prestado o para aumentar el número de cuotas mensuales, es decir, alargar el periodo de amortización. 

No se debe confundir la novación con la subrogación de hipoteca, que es cambiar el préstamo a otro banco y que tiene otros gastos diferentes, pero que no tiene por qué implicar necesariamente un cambio en el capital prestado y el periodo de amortización. 

 

Cuando pedir una ampliación de hipoteca y sus alternativas

¿Quién debe proponer la novación?

La ampliación de hipoteca es una operación que debe ser propuesta por el cliente, puesto que es el principal interesado en cambiar las condiciones de ese préstamo hipotecario. Rara vez son las entidades financieras las que proponen esa novación, aunque la mayoría de ellas están abiertas a escuchar las nuevas necesidades del cliente, estudiar la situación y entablar negociaciones sobre el nuevo acuerdo de financiación. 

Por tanto, se trata de una operación más personalizada y flexible que una ‘hipoteca desde cero’, aunque cada entidad maneja sus propios baremos y no puede salirse de ellos. La relación entre cliente y banco, el historial de pagos del cliente o la capacidad de endeudamiento de éste son puntos clave para establecer las nuevas condiciones de la ampliación. 

Ventajas y desventajas de la ampliación de hipoteca

Como toda operación económica, una ampliación de hipoteca tiene ventajas y desventajas, y es el cliente el que debe valorar qué pesa más en la balanza de su situación personal. En el plano de las ventajas, la consecuencia positiva de esta operación es que el cliente puede conseguir mayor liquidez, si lo solicitado es una ampliación del periodo de amortización: al pagar en más cuotas, la cantidad de dinero mensual que se debe afrontar es menor. Por otro lado, si comparamos la novación con la subrogación, lo más probable es que la primera sea más económica que la segunda. Es decir, ampliar la hipoteca suele tener menos costes que cambiarla de banco. 

En cuanto a las desventajas, cabe mencionar la ‘atadura’ que supone para el cliente ampliar la hipoteca con el banco, puesto que esta operación puede implicar extender durante años las obligaciones de pago que se tiene con la entidad financiera. Otra desventaja son las trabas burocráticas a las que suelen someter los bancos: muchas personas no pueden acceder a una ampliación por no tener una nómina fija, por no contar con aval bancario o por estar registrado en las listas de morosos, pero eso no es ningún problema para Credy.es ya que ofrece préstamos rápidos con ASNEF a personas que se encuentran en esta situación.

Conviene también emplear especial atención a la hora de analizar las condiciones de la ampliación del préstamo, puesto que si cambia el método de cálculo del tipo de interés, los gastos a largo plazo podrían hacer que la operación resulte más onerosa de lo previsto. De todas formas, estos son los gastos que obligatoriamente se deben pagar al solicitar una novación: 

  • Comisión por novación: suele estar en torno al 1% del capital pendiente de amortización.
  • Honorarios de la notaría.
  • Impuesto de Actos Jurídicos Documentados.
  • Gastos del registro.
  • Gastos de la gestoría.
  • Importe de tasación de los nuevos bienes para los que se solicita la ampliación.

novacion de la hipoteca de credy

Cuándo pedir una novación

Conocidas las consecuencias que lleva aparejada una ampliación de hipoteca, cabe preguntarse cuándo merece la pena solicitarla. Por lo general, se trata de un recurso interesante en dos casos: 

  • Cuando la situación económica personal o familiar ha cambiado mucho y se está convencido de que no se podrá hacer frente a la hipoteca actual en el futuro.
  • Cuando se va a solicitar una cantidad de dinero elevada para poder adquirir un bien de gran valor o sufragar los gastos de alguna actividad, como una reforma en casa, por ejemplo.

Alternativas a la ampliación de hipoteca

Si tu caso personal no se ajusta a esos dos casos específicos, quizá no te merezca la pena recurrir a la ampliación. Por ejemplo, si los problemas de liquidez son temporales y se tienen esperanzas fundadas de que la situación mejorará a corto o medio plazo, se puede recurrir a minipréstamos online y créditos 24 horas para ir cumpliendo con las cuotas mensuales. De esa manera, el cliente evitará verse con gastos bancarios extra cuando la situación económica personal se haya reestablecido o incluso mejorado. Los minicréditos rápidos de Credy.es conceden hasta 750 euros de manera inmediata, por lo que son más que válidos para reaccionar ante imprevistos temporales. 

En cambio, si lo que ocurre es que se está descontento porque el banco ha modificado las condiciones pactadas al inicio o porque existen otras entidades que ofrecen hipotecas con mucho menor gasto, puedes plantearte la subrogación o cambio de banco. En cualquier caso, la ampliación de hipoteca es una decisión que implica consecuencias muy importantes de cara al futuro, por lo que hay que abordarla con todos los pros y contras en la mano.

 

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *